Carlos Cuasace, un joven de 19 años que ha dedicado su tiempo a combatir los intensos incendios forestales en la zona de Concepción, se encuentra en un estado de salud delicado. Debido a la constante exposición al fuego y al humo tóxico, Carlos ha sido diagnosticado con deshidratación severa, quemaduras e inflamación en las vías respiratorias. Su situación se agravó el 17 de septiembre cuando sufrió una parálisis total del cuerpo, causada por una inflamación en el corazón, atribuida a las condiciones extremas a las que ha estado expuesto.

"Los doctores me dijeron que esto podía empeorar", expresó con preocupación el joven bombero. Dada la gravedad de su estado, Carlos necesita trasladarse a Santa Cruz para realizarse una tomografía y una endoscopia, exámenes esenciales para determinar la magnitud de sus lesiones y obtener un diagnóstico completo.

La historia de Carlos no solo destaca el heroísmo de quienes arriesgan su vida para proteger a sus comunidades, sino que también subraya la urgente necesidad de brindarles el apoyo necesario, tanto en equipamiento como en atención médica, para garantizar su seguridad y bienestar.